Desgraciadamente, la anciana falleció en el siniestro, y también algunas de sus mascotas.
Sin embargo, tras extinguir las llamas, un voluntario del cuerpo de la sexta compañía de Bomberos de Santiago rescató de entre los destrozos a un perro inconsciente, y decidió practicarle técnicas de primeros auxilios y reanimación.
Milagrosamente, el perro reaccionó a los masajes cardíacos y a la respiración boca-hocico del voluntario.
Desde el Grupo Animalista Mondéjar, reconocemos la valía del acto heróico del voluntario, que llevaba ejerciendo como tal desde hacía nueve años, y felicitamos su labor como practicante de primeros auxilios.